La Yourcenar me recordó cuánto me estremecen las derrotas, incluidas las ajenas
*
Creo en mis amigos, porque víctimas de la catástrofe, también sobrevivieron.
Me haría feliz ver la vida sin renunciar a ella.
La felicidad de los músicos parece tan real.
Salir para qué, si entrar siempre será mejor.
No soy yo, es el grito que no escuchas.
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