domingo, 31 de julio de 2011

Ivalú

1

Ah, paisaje gris
niebla del jueves
salvaje agresión de las visiones
remembranza
ladridos de horizonte más allá de tu lazo de terciopelo
azul y oscuro.
Te descubro
sentada
con las manos volando
y eres chasquido de dedos en mis ojos.
Despierta! dices
y me quedo inmóvil
en mi camino solo
esperando que las horas pesen menos
que la sombra de tu espalda en mi memoria.


2

Uno junto al otro
conversamos
me enseñas de Dios
de la mística oriental.
Hemos tenido citas en Vivaldi
como en cualquier esquina
como en cualquier templo estremecidos de belleza
nos hemos reunido en las páginas de un libro
en la velocidad y el vértigo.
Sagitario va bien con la gente bondadosa
por eso sé de tus peces agonizantes
de tu cabeza al norte cuando sueñas
de tu risa cuando digo tonterías.
Por eso jamás hemos estrechado mutuamente nuestras manos
o si?

3

No es sólo escuchar o reír plácidamente
sino hablar-vivir cada palabra
fruncir cada gesto
porque del otro lado está la inexhorabilidad de los
taxímetros.
Te he llamado con la mano extendida
Buenas Dichas te saludo
me alegra tu noviazgo.
Al medio día los montes son visibles
te veré
tendré tentaciones de halar lo cabellos que cuelgan
cubriéndote la nuca.
Deténte! Mira el espacio que consumo!
Que yo amo los abrigos
las rosas amarillas
y tu nombre.

4

Aprendo de ti
eres tolerante o terriblemente humana
y a veces me arrostras mi desprecio (fingido o verdadero)
hacia la gente.
Me quejo
y tú me dices que no hay motivo cuando la humanidad
asciende.

5

Sucede ahora que soy capaz de meditar
de enternecerme
pienso un calor especial en mi interior
que me hace funcionar en muchas direcciones
me vuelvo charlatán
quiero saber de ti
te escarmeno y trato de palpar todas tus fibras
oasis
efervescente el alma se hincha y vigila tras de ti
duda entre seguirte y ver cómo te alejas.
Ebrio de sonidos y esperanzas
hablo contigo a cuenta-gotas.

6

Creo en la similitud de los dos
en lo chispeante de tus dientes al reír
en tus tacones gruesos
en tu amiga tras sus lentes somnolientos y en su cerebro
recargado de numeritos
en la emancipación de los ojos generales
mientras comienza la vela.
Creo en los momentos más prosaicos y admirables
por ejemplo
cuando me ato los zapatos
o cuando me quedo quieto en una esquina
sencillamente porque me da la gana.
No estoy solo
ni triste
simplemente lejos
porque también creo en el sentido común.

Álvaro Sánchez Alfonso, 1970

Anónimo veneciano

viernes, 1 de julio de 2011

Vivir así

La teoría del caos dice que el menor cambio puede desatar una catástrofe; el sicoanálisis, en cambio, encuentra siempre una explicación en los hechos históricos personales. De combinarse las dos teorías tendríamos un patético cuadro de no-voluntades arrojadas al mar, el insondable destino que nos deja libres y abandonados en el caldo de la irresponsabilidad. Es conveniente vivir así, despachados en la confusión oscura de los días. La física de las emociones no tiene plan de vuelo frente al desencanto de la vida , como tampoco se sabe que haya una prueba irrevocable respecto al error de ocupar el sitio o el guión que aparece o se adopta. En el mundo postmoderno no hay nada absoluto, se conjuga la existencia con el momento, con la irregularidad, el detalle y la particularidad. Para decirlo de otro modo es mejor vivir así, extrañados, desenfadados, inocentes y engañados porque el destino que golpea nuestro cuerpo es materia relevante y al mismo tiempo desconocida. No dejará de llevarnos lejos para traernos, cuaquier día, como una rama que regresa a la playa, sin saber cómo, de dónde y para qué.