domingo, 23 de septiembre de 2012

Un homme et une femme - Claude Lelouch, 1966

El color del cielo

No tengo una carta para escribir, tengo la idea de un relato referido a la indecencia. Me gustaría caminar tu espalda, extender los brazos y contar los segundos que se diluyen en la sustancia de mi imaginación. Ya sé que el tiempo no existe, que me falta comprender mi arrojo, las cosas que entrego y las voces que vienen de lejos. Por lo mismo, sigo buscando algo que me recuerde el color que tenía el cielo ayer.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Que las astromelias
no dejaran de florecer.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Me gusta quedarme


Me gusta quedarme
regresar
sólo si es la escena del crimen.

No traigo muchas cosas
nada distinto
a la abyección y el desacato.

Sólo confío en la inteligencia
escuchar
siempre que no tenga en quién pensar.

A veces no me quiero levantar
salir
sólo para abrir la puerta y dejarte entrar.

Respiro el tiempo y los anhelos
abrazar
cosas como los árboles y todo lo que perdí.

Para no caer imagino que estoy aquí
correr
para qué, si ya sé que no voy a llegar.

Persigo las palabras tanto como la belleza
recordar
alguien que esté cerca.

No creo en la paz ni en el entendimiento
creo saberlo
la Historia no dejará de ser injusta y abominable.

No trabajo en un banco ni conozco muchos restaurantes
me gustan
las hojas secas, las promesas y el viento cuando camino.

Soy distraído, confeso y predecible
cuando puedo
formulo todo el tiempo las mismas preguntas.

Soy frágil, peligroso e imprudente
busco
tu sonrisa, cada medio día,  en la esquina del Barrio.

Mi cara de simpatía no la he tenido siempre
prefiero
la inmovilidad, la dulzura y el arrepentimiento.

Menosprecio la vanidad y la arrogancia
guardo
las muchas noches que me ha dado la vida.

No he sido claro, no he tenido valentía
vengo mal acostumbrado
me provoca primero el silencio, después la generosidad.

No he aprendido nada
soy el humo
el que está siempre en algún lugar.


Si me apartara de mí

Si me apartara de mí
escucharía los días
cuando me quedaba dormido
enajenado por el silencio
cuando el ruido de los pasos
era la evidencia de algo que se iba
y en el mejor de los casos
el castigo de un ser que se perdía
en el lugar más siniestro
de mi precaria imaginación

me vería benévolo y complaciente
dirigiendo la mirada
hacia los milagros que tuve
entre los que se cuentan
los amores eternos
tantas noches y desayunos interminables
los felices asaltos a mansalva
que siempre me dejaron
un recuento de caricias y decisiones
prodigadas y tomadas a tiempo.

Como esa fiesta ya terminó
como todo parece indicar
que la vida no soy yo
ni el tiempo es hoy
me queda
combinar los temas
distraer la distancia
y esperar

hacer de las palabras
un lugar sagrado
intentar -otra vez- el cielo
reconciliar el es
con el puede ser
y salir a ver el sol
para creer que cuando se vaya
me quedaré solo
posiblemente con vos.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Todo pensamiento es un sueño


Si miro la foto más de cerca aparecen mis dedos 
posando la piel de una hoja caída y por lo tanto 
incalculable.

Si pongo los días pretéritos, en fila, ordenados de mayor a menor,
sin darme cuenta, se levanta la larga noche que no termina
absurda en mitad de mi voluntad de recoger y después andar.

Si persisto en mi idea de castigar con ira la indolencia y la indiferencia
me pierdo en el camino
porque ya sé que es difícil ser ajeno a la presencia humana.

Si mi afán es verte ocupada en diseñar la ruta
porque estás a tiempo y el cielo todo lo permite, 
me dedico a mirar los componentes que hacen de ti algo perdurable.

Si salgo y no regreso
Si vengo y me pierdo
Si no entiendo pero me quedo

es porque el sol volverá mañana
a inventar la luz, la madera, el calor de mi cama.

He sido amigo de lo ajeno,
nunca me ha faltado vocación,
siempre me ha importado la risa,
no he conocido la espera.