jueves, 31 de mayo de 2012
El encuentro
Porque siempre supo que los encuentros verdaderos sólo son reales en la insospechada y bien delineada arquitectura de la literatura, no quiere creer que esa silueta -más espléndida que hermosa- corresponde a la desdibujada imagen de ella, abandonada un pedazo de tiempo atrás, en un pasado negligente y gratuito, cerca del olvido y lejos del deseo. Figurando para sí el semblante de quien mercadea conocimientos -escasos pero firmes- acerca de la estética, el buen juicio y la pureza del alma, emprende la serena persecución, mientras reconoce (lejos de cualquier pronóstico) que la esperanza es posible cuando desaparecen la culpa, el ahogo y el abatimiento que producen las historias equivocadas. Entonces se percibe único, vulnerable y acompañado, porque a diferencia del perro que una tarde y a lo largo de varias cuadras persiguió su amiga Hoffen, y distinto a los desconocidos que la maravillosa Sophie Calle siguió sistemáticamente en los años ochentas; su objetivo en la mira es una existencia concreta, familiar en el nombre y ajena en su esencia. Pensar en ella es intentar sin éxito la inapropiada mezcla de la nostalgia con el orgullo, el amor con la indecencia y la música con el ruido. Exclusivo, fanático y decidido evita los lugares comunes de un para qué, un hasta dónde, y un por qué hoy. A cambio, la recuerda bella y desnuda en la sala; drástica, severa e inconmovible en el silencio; infantil y desmesurada con la alegría; furiosa e ininteligible frente al absurdo; también voluntariosa y predecible desde la razón. Así la imagina, con su sonrisa mirando el viento y sacando la lengua frente a la cámara. La recupera valiente y desprotegida cuando asistió con besos un día antes de la cita, en la época del café con croissant a la salida del cine. Insiste en recobrarla como una misteriosa aparición que llegaba con flores y un plan para el desayuno. Vaticina que nada permanece -lo ha sabido siempre- ni la espera, los poemas, mucho menos las promesas. Por eso descarta la idea de ser un hombre lejano que camina los pasos de alguien; prefiere el rol de un regente que luego de su retiro se propone entender la calidez del sol y celebrar, al mismo tiempo, la emoción de la respiración -la suya, la de las plantas y la de los demás-. Sortea obstáculos, sobrepasa indigentes, abstrae el paisaje, calcula el afán, acelera el paso, la pierde de vista, aborrece el presente y se queda ocupando un espacio tan imposible como el regreso.
martes, 29 de mayo de 2012
lunes, 21 de mayo de 2012
AF-S DX Micro NIKKOR 40 mm f/2.8G
Un lente macro sirve para lograr aproximaciones admirables, imposibles de realizar con lentes convencionales. También se obtienen imágenes hermosas de las cosas que no vemos. Como estoy estrenando (macro de 40 mm), salí esta tarde a caminar el barrio. Esto fue lo que encontré:
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
Vivir la vida
Foto: Germán Sánchez Pardo
La fiesta en la cocina comienza con verduras y hortalizas de bonito color, es un espectáculo.
Foto: Germán Sánchez Pardo
Los colores se conservan y la ganas de cocinar algo realmente maravilloso que nos haga sentir bien, que mejore nuestras vidas, se hacen mayores.
Foto: Germán Sánchez Pardo
Foto: Germán Sánchez Pardo
De los mejores placeres, un hermoso pan de centeno puesto en la mesa para que lo veamos, lo contemplemos y seamos felices. Un alimento que ha acompañado al hombre desde tiempos inmemoriales. Adoro el pan.
Foto: Germán Sánchez Pardo
Qué sería de un sano, nutritivo y delicioso alimento sin la posibilidad de acompañarlo con el invento más importante de la humanidad. A veces pienso que en la cocina encontré el mejor pretexto para ofrecer mi vida al vino. Lo otro que creo es que ya me resulta sumamente difícil desvincular un almuerzo en casa con las personas que amo de un reserva de bonito color y existencia.
domingo, 20 de mayo de 2012
Siempre regreso
Como cualquier sábado, después de la oficina, salí a caminar las apropiadas calles del centro para reconocer
la ficción,
la
estupidez,
la alegría,
los
desmanes,
lo precario,
los
artistas,
la suciedad,
el esfuerzo,
la belleza,
Gotthard Schuh,
lo
abominable,
el atrevimiento
las ideas,
el poder,
la pobreza,
la mujer que
camina,
las palomas,
lo que recuerdo de
ti,
el amor por las
cosas,
las páginas en el
viento,
el miedo a la
derrota,
la novela que
llevo,
mi leve sonrisa,
el devaneo,
mi chaqueta porque
hace frío,
las vitrinas que
me reflejan,
los dolores y la
ilusión.
Volví porque
siempre regreso.
domingo, 13 de mayo de 2012
Ver el día
Confundo el marrón con el negro, me intereso por la gente que no conozco, nunca leo de noche, invento para ti los gustos, quiero ser feliz como los músicos, miento acerca de mis intenciones, me parece que la fruta y el sol son buenos para el desayuno, desprecio la falta de indulgencia, amo las mañanas si estás conmigo, reclamo cuando amanezco triste, olvido algunas cosas que digo, me gusta la pereza porque es verdadera, admiro la belleza que hay en las revistas, eternizo el frío que vive en la montaña, imagino días hermosos cerca de mi casa, confundo el plateado con el gris y a veces siento que estoy despierto.
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