martes, 20 de febrero de 2018

Los días que pasaron

Como los viajantes extraviados que no encuentran su camino
me quedaré a vivir de las noches que dediqué a las estrellas.

En aquellos tiempos creía en la ilusión,
en la materia siempre en movimiento,
en los seres que se pueden tocar porque están cerca.

Manifestaba una gran pobreza de espíritu,
y mis ojos inocentes, admirados por su tristeza,
no diferenciaban lo que se fue, de lo que nunca ha estado.

Me conformaba con el pan que caía del cielo,
antes de sentarme solo, para ver pasar tus viajes hipotéticos.
A veces imaginaba que yo era uno de ellos.

No me importó dejar mis ropas en el sendero.
Solo sabía que tenía el derecho a quedarme quieto.
El café largo y frío me ayudó a ser vil, a desear.

Los días que pasaron serán otra prueba de la injuria.
El tiempo ya secó el agua que había en el vaso.
El cielo se ha ido alejando.

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