La imagen que queda de mí
aparece filtrada por un vidrio
y está del lado de la lluvia.
Se podría decir
que todo el tiempo estoy cantando
que no sé cuándo voy dormido
y que se han vuelto costumbre
los colores al final del cielo
las palabras que siempre omito
y las ventajas de la sed
aunque el agua no esté
siempre cerca.
1 comentario:
Qué hermoso poema, y qué sabio...
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