viernes, 3 de junio de 2011

La imagen que queda de mí
aparece filtrada por un vidrio
y está del lado de la lluvia.
Se podría decir
que todo el tiempo estoy cantando
que no sé cuándo voy dormido
y que se han vuelto costumbre
los colores al final del cielo
las palabras que siempre omito
y las ventajas de la sed
aunque el agua no esté
siempre cerca.

1 comentario:

Unknown dijo...

Qué hermoso poema, y qué sabio...