lunes, 22 de junio de 2009

Flores en la pared

Foto. Germán Sánchez Pardo
Fue una tarde a la salida de un concierto en la Sala Teresa Cuervo del Museo Nacional de la carrera séptima. Había llovido, el aire estaba limpio y las livianas nubes daban paso al azul más hermoso que conoce cielo alguno... el cielo del Altiplano Cundiboyacense. No eran las seis de la tarde y parecía que el día no permitiera que la noche hiciera su entrada. Todo lo recuerdo bien. Yo estaba de muy buen ánimo.... suele suceder cuando salgo de los cines y los conciertos de música, y con mayor razón si llevo la cámara conmigo. La pared mojada es de una casa distante dos cuadras del Museo. Reproduce cierto equilibrio, esta diferencia que a veces conecta a las cosas, el mar con el cielo, tu sonrisa con mi tristeza y cosas así. Vi una foto que se puede tocar, que dan ganas de tocar, y vi también una luz paradójica porque nace en la oscuridad. Sé que lo que vi no es lo que se ve. Siempre es así. En la fotografía como en la cocina, las cosas salen mejor cuando estás contento.

No hay comentarios: