viernes, 1 de julio de 2011

Vivir así

La teoría del caos dice que el menor cambio puede desatar una catástrofe; el sicoanálisis, en cambio, encuentra siempre una explicación en los hechos históricos personales. De combinarse las dos teorías tendríamos un patético cuadro de no-voluntades arrojadas al mar, el insondable destino que nos deja libres y abandonados en el caldo de la irresponsabilidad. Es conveniente vivir así, despachados en la confusión oscura de los días. La física de las emociones no tiene plan de vuelo frente al desencanto de la vida , como tampoco se sabe que haya una prueba irrevocable respecto al error de ocupar el sitio o el guión que aparece o se adopta. En el mundo postmoderno no hay nada absoluto, se conjuga la existencia con el momento, con la irregularidad, el detalle y la particularidad. Para decirlo de otro modo es mejor vivir así, extrañados, desenfadados, inocentes y engañados porque el destino que golpea nuestro cuerpo es materia relevante y al mismo tiempo desconocida. No dejará de llevarnos lejos para traernos, cuaquier día, como una rama que regresa a la playa, sin saber cómo, de dónde y para qué.

3 comentarios:

La Mona dijo...

Lo tremendo de la vida como rama en la playa es que en ocasiones quedamos con la sensación de ir y volver, de ahogarnos y flotar... de estar constantemente bajo el vaivén de las olas y las mareas sobre las cuales no tenemos cómo influir. Y sin embargo, sobrevivimos.

Germán Sánchez Pardo dijo...

Es precisamente en lo que he estado pensando, cómo sobrevivir ahora.

Clarice Baricco dijo...

Te perdono la tristeza.
Tus letras te han salvado.
En varias de tus publicaciones, coincidimos.
Un placer leerte.
Abrazos.
G